El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aprobado una nueva doctrina de seguridad energética nacional. A fines de noviembre, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, declaró que la nueva estrategia ya había sido diseñada y tenía que ser ratificada por el jefe de Estado del país.
La doctrina contempla una disminución en la participación de los hidrocarburos en el balance energético de la nación, el desarrollo de las fuentes renovables y del mercado del gas y un aumento en el consumo de gas natural licuado.
Además, el documento señala que la principal amenaza a la seguridad energética del país es "la discriminación de las organizaciones rusas" en los mercados de energía mundiales a través de cambios en el marco regulatorio internacional en el sector.
El documento refleja una disminución en la participación de los hidrocarburos en el balance energético de la nación y el desarrollo de las fuentes renovables.
